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Especialistas de EUA e Israel comentan los cambios que se produjeron en las líneas de defensa y en el comportamiento, debido a la pandemia.
Detalles destacados del trabajo israelí para el desarrollo de una vacuna para el Coronavirus, están en la red y son vulnerables a una cantidad de ataques cibernéticos, según menciona el jefe de la Dirección Nacional Cibernética de Israel (INCD), Yigal Unna.
La organización dirigida por él, ha hecho esfuerzos extras para proteger, de los hackers, a las industrias del sector salud, con la creciente ola de iniciativas online maliciosas.
Hubo un cambio repentino, en el que decenas de procesos nuevos en red, fueron instalados para rastrear, entrar en contactor, manejar personas enfermas y casos sospechosos.
Con lo anterior, se formó una base de datos que aumentó rápidamente de tamaño y demandó una expansión igual de fuerte para defenderse en el mundo cibernético. Algunos de esos procesos poseen un nivel de complejidad que se destaca.
La razón es que parte de la industria bélica, está usando sus fuerzas para trabajar en el sector de la salud pública, que está más expuesto y abierto que su área original; esto debido a que sus acciones requieren compartir informaciones sobre la batalla contra el COVID-19.
Esta cuestión es tan importante que se atrasó una semana el lanzamiento del programa que el Ministerio de la Salud local va a usar, para enviar alertas relacionadas al coronavirus, porque prefirieron concentrarse en la defensa cibernética y privacidad.
Yigal Unna también habló sobre Op-Israel, el nombre dado a una campaña de ciberataque llevada a cabo por hackers contra Israel anualmente durante la festividad de la Pascua.
En el pasado, muchos de ellos solían identificarse con el grupo anárquico internacional Anonymous y con equipos de piratas informáticos a favor de los palestinos, atacando sitios de Internet israelíes con el objetivo de desconectar a Israel del mundo cibernético.
Aunque no hayan tenido éxito, sus intentos anteriores parecen haber causado mayores temores en comparación con la garantía de Unna, que decía tener la situación bajo control.
Esfuerzos Extras
El compromiso y la dedicación de Unna, sigue una línea de pensamiento similar a la del ex jefe de la NSA Mike Rogers, que ahora es el director del comando cibernético de los Estados Unidos.
Para él, los que predijeron que el Coronavirus cambiaría permanentemente la forma en que funciona el mundo, tenían razón, pero que la gente debería tomarse más tiempo para evaluar cuáles serían esos cambios.
Rogers dijo que, si bien la crisis no tiene paralelo, el período en que estuvo lidiando con crisis de seguridad nacional le enseñó que es importante evaluar cuestiones y puntos de vista más amplios sobre: cuáles son los objetivos de una empresa o sociedad.
Al elogiar a las entidades y los países por su rápida adaptación a la vida en esta época de pandemia, dijo que no todas las nuevas formas de hacer las cosas rápidamente son ideales. «Necesitamos un período de transición, en la que funcionen los sistemas antiguos y los nuevos, con diversas maneras de pensar y actuar, hasta que se logre el equilibrio adecuado», comentó.