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Brasil es uno de los líderes mundiales de ataques de phishing, con más de un 20% de internautas afectados– a pesar de que la concientización ha aumentado.
“Los ataques siguen siendo iguales, solo cambian las víctimas” es una frase que apareció con el éxito reciente del mercado telefónico brasileño, que infelizmente respalda estafas virtuales – como phishing. De acuerdo con el informe sobre phishing de la empresa de seguridad cibernética Kaspersky, Brasil está encabezando la lista de mayor tasa de destinatarios de robos de datos, del año pasado. Los otros países citados son Portugal, Francia, Túnez y Guyana Francesa.
Tales datos son preocupantes. De acuerdo con la investigación, el número de ataques de phishing a dispositivos móviles aumentó más del 120% entre febrero y marzo del 2020. Algunos factores que contribuyen a ese crecimiento son el aumento del uso de Internet y el acceso a servicios online, como mobile banking y compras online – como resultado de las medidas de distanciamiento social. Otro aspecto a considerar es la adopción a gran escala del home office, y la búsqueda sostenida de información de la pandemia en sitios web de noticias y redes sociales.
De hecho, la pandemia fue un tema recurrente de los ataques de phishing en 2020, de acuerdo con la investigación. Las técnicas usadas para obtener las credenciales de cuentas online y contraseñas bancarias varían desde sitios web de skincare y desinfectante de manos, a sitios web falsos de registros en programas de asistencia social; hoy en día también usan páginas fake de registro de vacunación contra el Covid-19.
Usuarios más alertas
La investigación también muestra aspectos positivos. Hubo una mejoría a nivel de concientización sobre las amenazas a la seguridad online entre usuarios brasileños. A pesar del aumento en los ataques de phishing, en el 2019 más del 30% de los brasileños intentaron abrir links que llevaban a páginas maliciosas, lo que cambió en el 2020 a un 20%.
Tal resultado demuestra que las campañas contra ese tipo de estafa, deja a los usuarios más alertas. Sin embargo, de forma general, los números aún son muy negativos, y los esfuerzos de concientización deben continuar.
El propio estudio lo muestra: el porcentaje de víctimas de ataques de phishing en Brasil está por encima del promedio mundial – 20% contra un promedio mundial de 13%. Esa disparidad puede explicarse por la relativa dificultad de los internautas brasileños en reconocer un correo electrónico falso– el 30% no sabe diferenciar un correo falso de uno genuino, según investigaciones anteriores de Kaspersky.
Siempre ha sido conocido el bajo nivel de conocimiento de los brasileños con respecto a estafas virtuales. Pero, cuando investigaciones de ese tipo dan un choque de realidad con datos más específicos, es una señal de que se deben aumentar los esfuerzos para combatir el crimen cibernético. Esto es algo que debe ser realizado principalmente con campañas de concientización, entrenamiento de trabajadores en empresas e inversiones de infraestructura. Recordemos, en el mundo de la seguridad digital, los ataques siempre estarán ahí, y cae quien no esté preparado.
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