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Pueden surgir diferentes ideas y puntos de vista con la inclusión, creando defensas y estrategias más amplias.
Varios estudios han mostrado indicios que la diversidad fue uno de los muchos motivos de la ascensión del imperio Romano. Uno de estos estudios fue realizado por la Universidad de Viena, y se publicó en la revista Science en el 2019. La investigación usó análisis de ADN para demostrar que había un flujo importante de personas de varias partes del mundo, poniendo en constante contacto culturas e ideas diferentes. El resultado fue la creación de un entorno cosmopolita que contribuyó a la evolución de Roma.
Tal ejemplo histórico puede enseñarle algo al sector de seguridad de la información: formar equipos con personas de diferentes orígenes aporta diferentes pensares y puede incrementar las defensas.
Estimular la diversidad en esa área – al incentivar la unión de personas de diferentes orígenes – puede ayudar a mejorar la protección online. Porque permitirá que los equipos de seguridad de la información se planteen conceptos y técnicas de ataque que tal vez no hayan consideraron antes.
Los números presentando en un informe del NCSC – órgano británico de seguridad de la información – sobre la diversidad, detalla que más del 85% de los profesionales que trabajan con seguridad cibernética son blancos, en comparación con menos del 15% de los grupos étnicos negros, asiáticos o mixtos.
Dos tercios de la industria informan ser hombres, en comparación con un 31% de mujeres, por otro lado, más del 84% de los entrevistados se identifican como heterosexuales. Sin embargo, la diversidad está gradualmente aumentando.
«Aún hay un largo camino por recorrer, pero estoy muy feliz en ver tantas iniciativas en torno a la construcción de la diversidad en la industria, aumentando la cantidad de mujeres, más personas de color de todo tipo de origen diferente», dice Christine Izuakor, fundadora y directora de la empresa de seguridad digital Cyber Pop-up. Christine es hija de nigerianos, y tiene un Ph.D. en ingeniería de seguridad en la Universidad de Colorado, en los Estados Unidos, lo que la convirtió en la primera mujer y más joven afroamericana en lograr eso en la institución.
Ideas variadas
La diversificación del sector de seguridad cibernética no solo ayuda a reflejar mejor la población, además puede traer diferentes formas de pensamiento y habilidades variadas. Puede también ayudar a los equipos de seguridad cibernética a tener una idea más amplia sobre como las operaciones de hacking malintencionadas funcionan.
Sí, las personas que están realizando esos ataques no todas tienen la misma apariencia, ni tienen siempre el mismo origen. Vienen de muchas partes diferentes del mundo, ya que la gran mayoría de los ataques se ejecutan remotamente.
«No podrán defenderse bien si conservan una línea de pensamiento limitada. Se necesitan diferentes perspectivas, siendo necesario que las personas que se están defendiendo contra los ataques, se parezcan a las personas que están atacando – y que se parezcan con una variedad de personas diferentes», dijo Christine.
También es importante reconocer que las personas pueden seguir caminos diferentes en el ramo de la seguridad digital. Algunas pueden conseguir un título universitario, mientras otras pueden aprender habilidades por medio de cursos online, y algunas pueden hasta aprender solas, buscando el conocimiento por sí mismos en diferentes fuentes.
“Debemos reconocer que las personas tienen diferentes modos de aprendizaje y caminos diversos. Sea como sea, lo que importa es que el trabajo se esté llevando a cabo de la manera correcta, y que nos estemos defendiendo contra esos ataques y estemos más seguros”, enfatiza Christine.
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