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El Internet ha tomado una proporción muy significativa en buena parte de los negocios, ya que varias empresas actualmente tienen una fuerte dependencia de la disponibilidad de internet para operar sus negocios.
Algunas empresas más jóvenes tienen toda su operación dependiente de Internet, y si la misma no funciona de manera adecuada los clientes no pueden ser atendidos y las ventas no se realizan, generando pérdidas representativas para el negocio.
Una de las alternativas más obvias y ampliamente utilizadas por esas empresas, es garantizar diversos medios de comunicación con Internet, adquiriendo enlaces (conexiones) de proveedores variados. De esta manera, se disminuye potencialmente el riesgo de una caída total, y las caídas parciales pueden ser fácilmente contingenciadas por otros enlaces.
Aunque las velocidades y los planes de conexión han cambiado mucho a lo largo de los años, el Internet es un recurso limitado, y como tal, debe ser debidamente gestionado para atender a los intereses de la empresa. Por lo tanto, además de poseer enlaces alternativos, es necesario priorizar aquello que es verdaderamente importante para el negocio.
El load balance, o balanceo de carga, es una técnica que permite distribuir el uso de Internet por más de un enlace, a través de una política preestablecida, que puede variar mucho de acuerdo con cada tipo de producto. Esto sirve tanto para entrada como salida de conexiones.
La entrada está compuesta por eventuales servicios ofrecidos dentro de la infraestructura de la empresa, accesibles a través de Internet por usuarios autorizados. Servicios como sitios, aplicaciones, servicios de terminal, uso compartido de archivos, VPN, DNS y tantos otros.
Por otro lado, la salida de conexiones es un universo mucho más simple que básicamente consiste en el acceso a Internet siendo realizado a través de computadoras, servidores y otros dispositivos que quedan en la estructura interna de la empresa.
En este post hablaremos solamente de este último elemento, teniendo en cuenta que las estrategias de load balance (balanceo de carga) de entrada son muy diferentes en términos de concepto y aplicabilidad.
Load balance estático
Este tipo de load balance funciona de acuerdo con la política establecida y no cambia de acuerdo con el estado de los enlaces. Su principal objetivo es garantizar que los servicios de acceso a Internet tengan un camino diferente de otros.
Por ejemplo, el servicio de e-mails puede salir por el enlace de Internet 1, mientras que toda la estructura de navegación de páginas debe salir por el enlace 2. En caso de caída de uno de los circuitos la estructura puede o no ser automáticamente conmutada.
La clave es un término utilizado para caracterizar un intercambio de comportamiento del producto en caso de cambio del estado de uno de los enlaces de internet. Algunas soluciones que operan con equilibrio estático ofrecen la función de conmutación, pero esto no es una regla, por lo que el operador de la tecnología evalúa la viabilidad de la implementación en función de las necesidades del negocio.
Load balance dinámico
Por otro lado, el load balance dinámico además de hacer la conmutación de manera automática, permite que los accesos sean segmentados de acuerdo con la utilización de un determinado enlace, garantizando el uso más racional y distribuido de los mismos.
Este tipo de equilibrio puede actuar para monitorear el uso de banda de un enlace, redireccionando todo tipo de tráfico a los demás. Es importante destacar que, sin ninguna política de control de banda, una única conexión puede consumir toda la anchura disponible, haciendo que todos los demás accesos salgan por otros enlaces.
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Hay muchas operaciones de balanceo dinámico que no tienen en cuenta la velocidad, y son muy útiles para circuitos con velocidades igual o muy cercanas. La gran idea es distribuir al máximo las conexiones entre los circuitos disponibles, no teniendo en cuenta la carga de cada conexión.
A través de estos dos separadores es posible crear diversas aplicaciones de equilibrio de carga de internet, que en el caso de este artículo, está limitado solamente a la salida de tráfico (acceso a internet).
Es importante en la etapa de levantamiento de la necesidad de entender correctamente lo que se pretende resolver, y sobre la base de ello verificar la mejor solución. Existen varias otras alternativas/facilidades de equilibrio de salida que, dependiendo del fabricante, pueden ser tratadas con nomenclaturas propias.
En tiempos de necesidad de disponibilidad de Internet, el objetivo primordial es que el balanceo atienda la necesidad de continuidad de acceso a Internet en caso de caídas parciales de enlaces, pero que también satisfaga una demanda de velocidad y distribución de uso para que no haya enlaces ociosos en la estructura de la empresa.
Un recurso bastante sinérgico con el concepto de load balance son las políticas de priorización de tráfico (QoS), permitiendo que incluso frente al balance, exista garantías para lo que es más importante para el negocio. Para saber más sobre QoS, continúe su lectura a través del post QoS: ¿Qué es y cuáles son sus beneficios?
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